
En Tamaulipas, a partir de 2017 se ha venido trabajado de manera intensa en la reorganización y ordenamiento de los cinco Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes) para abatir la sobrepoblación, evitar prácticas ilegales en las conductas de los internos y, sobre todo, en impedir incidentes que generen riñas y víctimas fatales.
Desde 2016 se realizaron actividades para eliminar áreas donde se practicaba el comercio ilegal de mercancías e incluso estupefacientes y se llevaron a cabo revisiones en diversos momentos para detectar posibles túneles y armas, con el fin de quitar factores que generaran violencia interna.
Actualmente se está llevando a cabo, junto con el Gobierno Federal, el traslado paulatino de los internos que están siendo procesados o cumplen sentencias por delitos federales, lo cual está contribuyendo a que haya niveles óptimos de población en cada penal.
En el estado operan los Cedes de Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Altamira y Ciudad Victoria con una población total de alrededor de 4,800 personas privadas de la libertad, de los cuales poco más de 800 son del fuero federal.
Entre 2013 a 2016 se registraron 43 riñas, en tanto que entre 2017 a lo que corre de 2019 han ocurrido 25 casos, muchos de ellos de bajo impacto. Esto denota una disminución importante de las incidencias, derivado de haber redistribuido a los internos para abatir cualquier índice de sobrepoblación.
Otro indicador es que entre 2013 a 2016 ocurrieron 74 homicidios en los 5 Cedes de Tamaulipas, entre 2017 a la fecha se han registrado 34, lo que representa una disminución importante que se pretende abatir aún más con el seguimiento de las acciones de reorganización y ordenamiento.
JACM